Déficit de vitamina D y sus enfermedades en el sistema inmune
Seguramente, la mayoría de las personas que lean esta entrada en nuestro blog sepan algo básico sobre la vitamina D: que se sintetiza en la piel debido a la exposición solar o que el pescado azul es la principal fuente de esta vitamina.
Sin embargo, lo más seguro es que muy pocos de nuestros lectores sepan las consecuencias y síntomas para nuestro sistema inmune que podría acarrear un déficit de vitamina D en nuestro organismo, y es por eso que hemos decidido escribir esta entrada.
¿Qué es la vitamina D?
En primer lugar, la vitamina D forma parte del grupo de las vitaminas liposolubles, junto a la vitamina A, E y K.
¿Cuál es la función de la vitamina D?
Pues bien, la vitamina D es responsable de la regulación del metabolismo del calcio y el fosfato para mantener al esqueleto sano. Sin embargo, poca gente conoce que existen una gran cantidad de estudios que le asignan el papel de hormona inmunomodulatoria en el organismo.
¿Alimentos con mayor contenido de vitamina D?
Los humanos obtenemos este nutriente a través de la luz solar, la dieta y la suplementación:
– Nuestra piel gracias a la exposición solar puede sintetizar vitamina D, siendo el único nutriente que se puede obtener de esta forma.
– Alimentos como el aceite de hígado de bacalao o los pescados azules son ricos en esta vitamina.
– Además de la suplementación de vitamina D (que es muy utilizada sobre todo en países del norte de Europa debido a la baja exposición solar), existe una gama bastante amplia de alimentos fortificados con esta vitamina, como por ejemplo la leche.
¿A qué se puede deber un déficit de vitamina D?
Los motivos de un déficit de vitamina D pueden ser por una pobre exposición solar o una dieta que carezca de alimentos ricos en vitamina D, provocando un efecto negativo en el sistema inmunitario.
Existen diversas causas que pueden explicar unos niveles bajos de este nutriente en nuestro organismo.
a) Causas de una baja exposición solar
– Uso excesivo de protección solar: podría dificultar la síntesis de esta vitamina en la piel.
– Niveles altos de melanina: las pieles oscuras sintetizan menos vitamina D que las pieles de color más claro.
– Latitudes altas: en las que las horas de exposición solar son menores
– Meses de invierno: con menos exposición solar y días nublados que dificulten la síntesis cutánea
– Polución y contaminación del aire
b) Fármacos
Existen fármacos como algunos antiepilépticos o corticosteroides que pueden afectar negativamente a los niveles de vitamina D en el organismo.
c) Enfermedades
– Fallo hepático
– Fallo renal
– Síndrome nefrótico
– Obesidad
d) Malabsorción intestinal
Provocada por problemas que hagan que no se absorba o asimile esta vitamina de la manera idónea, por ejemplo:
– Enfermedad inflamatoria intestinal
– Celiaquía
– Insuficiencia biliar
– Operación gástrica

¿Existe mucha gente con niveles insuficientes de vitamina D en España?
Como segunda parte del artículo que escribimos hace un tiempo con consejos para evitar el déficit de vitamina D, vamos a dar una visión diferente de este problema.
Ahora vamos a hablar de las posibles consecuencias que podrían acarrear unos niveles insuficientes de vitamina D en nuestro organismo.
Aunque parezca un problema ajeno a los españoles, ya que tenemos uno de los países de Europa con más cantidad de horas de sol al año, el porcentaje de personas que no alcanzan los niveles recomendados de esta vitamina d (> 30 ng/mL) es bastante alto.
De hecho, existen estudios que han demostrado que en los españoles mayores de 65 años se han descrito concentraciones de esta vitamina por debajo de 20 ng/mL en más de un 80 % de las personas.
Aunque la síntesis de esta vitamina esté relacionada inversamente con la edad, los españoles menores de 65 años que tienen valores por debajo de los 20 ng/mL podría alcanzar el 40% según otro estudio.
Estos datos nos indican que el déficit de vitamina D está más que presente en la población mundial (tanto española como extranjera) y que se trata de un problema que afecta no solo a personas mayores de 65 años con una capacidad disminuida para sintetizar este nutriente.
¿Enfermedades derivadas del déficit vitamina D?
Podemos hacer una clasificación de dichos males según su naturaleza:
a) Trastornos neuropsiquiátricos
– Esquizofrenia
– Depresión
– Enfermedades neurodegenerativas
b) Infecciones
– Infección respiratoria
– COVID-19
– Sepsis
– Tuberculosis
c) Enfermedades alérgicas
– Asma
– Trastornos respiratorios
– Urticaria
– Dermatitis atópica
d) Cáncer
– Mama
– Colon
– Próstata
e) Enfermedades autoinmunes
– Artritis reumatoide
– Enfermedad inflamatoria intestinal
– Diabetes tipo I
– Esclerosis múltiple
– Psoriasis
– Vitíligo
f) Enfermedades relacionadas con la masa ósea y muscular
Como comentamos al principio, una de las funciones de la vitamina D es controlar el metabolismo del calcio, que incide directamente en la salud ósea y muscular. Algunas de las enfermedades que están directamente relacionadas con unos niveles bajos de esta vitamina en sangre son:
– Raquitismo
– Osteomalacia
– Osteoporosis
– Osteoartritis
– Dolor y debilidad muscular
Nuestra recomendación como dietistas-nutricionistas
Nuestra sugerencia como nutricionistas tanto online como en Sevilla, es que se siga una dieta rica en pescados como atún, salmón, caballa, sardinas o pez espada, correspondientes al grupo de pescados azules para asegurar un aporte suficiente de vitamina D.
A su vez, exponerse al sol al menos 15 minutos al día podría ser una manera de cerciorarnos de que maximizaremos la síntesis de vitamina D a nivel cutáneo.
En el caso de que vivamos en ciudades más al norte, en sitios con más contaminación en el aire o estemos en meses de invierno, podríamos valorar el consumo de alimentos fortificados o suplementos de cara a suplir mediante la alimentación esa cantidad de vitamina que no podemos sintetizar en nuestra piel.
Por último, también es recomendable hacernos analíticas de sangre para monitorizar la concentración de vitamina D en nuestra sangre, ya que puede haber algún problema como los que hemos visto en esta entrada que pueden alterar negativamente la absorción de este nutriente sin que nos demos cuenta de ello.
Esperamos que os haya servido de ayuda este artículo, cualquier duda o pregunta estaremos encantados de responderla en la sección de comentarios.
Bibliografía
Charoenngam, N., & Holick, M. F. (2020). Immunologic effects of vitamin D on human health and disease. Nutrients, 12(7), 2097.
González-Molero, I., Morcillo, S., Valdés, S., Pérez-Valero, V., Botas, P., Delgado, E., … & Rubio-Martín, E. (2011). Vitamin D deficiency in Spain: a population-based cohort study. European journal of clinical nutrition, 65(3), 321-328.