¿Qué comer para reducir la celulitis?
Consejos para poder evitar o reducir la celulitis y qué alimentación seguir
Seguramente podríamos decir que la celulitis es un tema que trae de cabeza a muchas personas hoy en día, y sobre todo a mujeres.
De hecho, son muchas las técnicas que prometen eliminarla sin esfuerzo pero, ¿son fiables?
Es por ello, que en esta nueva entrada de nuestro blog queremos abordar este asunto desde un punto de vista nutricional.
Empezaremos explicando un poco el origen de la piel de naranja y sus causas, así como pequeños consejos que podrían ayudar a evitar o a mejorar la dichosa celulitis.
¿Es normal la celulitis? ¿Deberíamos asustarnos si tenemos celulitis?
Antes de empezar a dar consejos para evitar la aparición o para mejorarla, nos gustaría decir que la celulitis es algo completamente normal.
Es decir, la celulitis no indica un mal estado de salud, ni mucho menos.
Aunque la sociedad nos presione a tener el cuerpo perfecto mostrándonos modelos extremadamente delgadas, tener celulitis es totalmente corriente sobre todo en mujeres y no es un problema de salud.
¿Qué es la celulitis?
Aunque seguramente todos sepan diferenciar una piel con celulitis de una sin celulitis, muy pocos saben su causa u origen.
¿A qué se debe que aparezca la denominada piel de naranja?
En primer lugar, existen varios factores que predisponen a padecer celulitis:
– Una alta cantidad de grasa debajo de la piel
– Una baja elasticidad en las capas que se encuentran debajo de la misma
– Una baja cantidad de masa muscular
– Una piel más fina que se ondule con más facilidad.
La celulitis afecta sobre todo a mujeres antes que a hombres, y dentro de ellas afecta más a las de raza blanca que a las de raza negra. ¿A qué se debe esto?
Pues, debido a la mayor presencia de masa muscular y la distinta organización del colágeno en la piel del hombre, así como unos niveles hormonales diferentes en ambos sexos, que guardan un papel fundamental en la aparición de la misma.
¿Cuáles son las causas de la aparición de celulitis?
Dicho esto, existen diversas causas a las que podemos achacar que tengamos celulitis:
– Causas genéticas
– Niveles hormonales: los estrógenos favorecen su aparición
– Estado de inflamación: una alimentación proinflamatoria podría ser una de las causas
– Mala hidratación
– Mala circulación de la sangre en la zona o mala vascularización
– Estrés y descanso: un buen descanso puede mejorar la situación
– Mala alimentación: un correcto aporte de calorías y nutrientes es clave para la celulitis
– Sedentarismo: la realización de ejercicio juega un papel clave a la hora de evitarla.
¿Qué podemos hacer para reducir la celulitis?
Finalmente, una vez que hemos explicado un poco la naturaleza y las causas de la celulitis, procedemos a dar unos consejos que van a ser muy útiles de cara a mejorar o evitar la celulitis.
1. Aliméntate correctamente
Para ello, debes cuidar tu alimentación prestando especial atención al balance energético.
No consumas calorías en exceso que puedan derivar en un aumento de la masa grasa, que como hemos comentado guarda una estrecha relación con la aparición de celulitis.
2. Desinflamación
Para ello, promueve el consumo de alimentos que liberen al cuerpo del estado proinflamatorio que provocan aceites de baja calidad, bebidas alcohólicas o azúcares añadidos y productos ultraprocesados.
Además, aumenta el consumo de alimentos ricos en omega 3 como los frutos secos o el pescado azul, que pueden ser buenos aliados en esta tarea.

3. Hidratación
Mantente correctamente hidratado, ya que aunque no lo parezca, el balance de minerales juega un papel importante en la celulitis.
4. Haz ejercicio físico
Anteriormente comentamos la importancia de la masa muscular a la hora de mejorar la celulitis.
El entrenamiento con pesas acompañado de una alimentación correcta es una buena forma de aumentar la cantidad de músculo en nuestro organismo.
Adapta el entrenamiento a tus horarios y capacidades, pero deja de seguir hábitos sedentarios que no son buenos bajo ningún contexto.
5. Colágeno
Para aumentar la capacidad elástica de la piel conviene que el aporte de proteínas en la dieta sea el adecuado para tu peso y tus necesidades.
Centra tu atención en que esta proteína sea suficiente y de calidad antes que tomar suplementos de colágeno más caros y con el mismo efecto.
6. Microcirculación
Aumentar la vascularización de las zonas con celulitis puede ser una estrategia más que válida para mejorarla, por lo que se recomienda no usar ropa estrecha en la medida de la posible.
Además, se ha visto que una alimentación rica en productos ricos en polifenoles como los frutos rojos o el chocolate pueden aumentar la irrigación sanguínea de ciertas partes del organismo.



7. Estrés y descanso
Aunque siempre sean los más olvidados a la hora de empezar una dieta o de comenzar a hacer ejercicio, el manejo del estrés y un descanso de calidad guardan una especial relación con muchísimos procesos que se dan en nuestro organismo.
Y sí, la apariencia de piel de naranja sobre todo en mujeres no iba a ser una excepción.
Intenta dormir 7 u 8 horas todos los días e intenta manejar el estrés de la forma más llevadera posible, que no afecte de manera negativa a tu descanso y a tu vida diaria, ya verás que no solo la celulitis mejora.
Por tanto, ¿qué está en nuestras manos para reducir la piel de naranja?
Como ya hemos dicho anteriormente, nos gustaría remarcar que la celulitis es un proceso completamente normal que ocurre sobre todo en mujeres debido a muchos factores fisiológicos.
Por eso mismo, no debemos obsesionarnos con eliminarla para conseguir el “cuerpo perfecto”, que no existe.
Dicho esto, existen algunos consejos nutricionales que se pueden seguir de cara a mejorar o evitar la aparición de la llamada piel de naranja que tanto preocupa a muchísima parte de la población.
Además de estos consejos que habéis leído en esta nueva entrada de nuestro blog, existen mil terapias médicas que prometen hacer desparecer la celulitis del cuerpo:
Aunque unas son más fiables y que otras, ninguna de ellas es infalible, ya que como hemos visto no existe una sola causa de la misma.
Sin embargo, empezar controlando factores básicos como la alimentación y el ejercicio sería más eficaz, ¿no creéis?