Nutricionistas Intolerancia al Gluten
Nutrición y celiaquía
¿Qué es el gluten?
El consumo de gluten en personas que padecen celiaquía produce una reacción del sistema inmune que provoca inflamación, atrofia de las vellosidades e hiperplasia folicular en el intestino delgado. La reducción de la cantidad de las vellosidades intestinales, a causa de la ingestión de gluten, va a provocar una disminución de la superficie de absorción intestinal originándose así la malabsorción de nutrientes.
Diagnóstico y síntomas de la intolerancia al gluten o celiaquía
En cuanto los síntomas, los niños suelen presentar evacuaciones frecuentes de olor intenso, pálidas y espumosas, diarrea, irritabilidad, distensión abdominal, vómitos, anemia, pérdida de peso, entre otros. En relación con adultos, en general la sintomatología suele ser más ligera, presentando diarrea, pérdida de peso, anemia y algunos casos estreñimiento.
Alimentación en celiaquía
La dieta sin gluten es curativa y debe ser un cambio definitivo. Las células superficiales de la mucosa se sustituyen cada cinco días, la inflamación se reduce en unos catorce días y las vellosidades mejoran entre seis meses y cinco años de tratamiento dependiendo del grado de la lesión.
Otro problema frecuente en esta patología es la contaminación cruzada, es decir, contaminar un alimento que no contiene gluten con otro que sí lo contiene. Por ello, no se deben utilizar los mismos utensilios de cocina, ni las mismas superficies de trabajo cuando se cocinan alimentos con gluten y sin gluten para personas celíacas, si no se limpian correctamente antes de su uso.
Por ello, si se padece una celiaquía o intolerancia al gluten, se recomienda contactar con un dietista-nutricionista que le paute un plan nutricional variado y adaptado al paciente en función de sus gustos y de los alimentos tolerados en cada caso.