¿Por qué no adelgazo cuando hago dieta?

«¿Por qué no adelgazo?» Nos encontramos muchísimos casos de personas que vienen a nuestra consulta rebotados de dietas que han fracasado y buscando planes milagrosos que les hagan llegar a su objetivo de una vez por todas.

Es por eso por lo que hemos decidido escribir este post en nuestro blog recogiendo los errores más comunes que encontramos en planes nutricionales y las posibles soluciones para evitarlos

¿Por qúe no adelgazo durante mi dieta si como poco?

Para lograr una pérdida de masa grasa (quizás el objetivo mayoritario de las personas que inician un plan dietético) es necesario que se produzca un déficit calórico (que se ingieran menos calorías de las que se gastan).

Por otro lado, para lograr un aumento de masa muscular es necesario un superávit calórico o lo que es lo mismo, que ingiramos más calorías de las que gastamos.

Para lograr ambos procesos es necesario llevar a cabo un conteo de las calorías totales consumidas, porque muchas veces esta cantidad dista bastante de las calorías que pensamos que ingerimos.

¿Quiere decir esto que tenemos medir continuamente lo que comemos para lograr nuestros objetivos?

Pues claro que no, aunque sí que ayudaría pesar los alimentos de manera puntual para que conozcamos el aporte calórico que pueden tener las raciones de ciertos alimentos: 70 g de arroz, 100 g de patata, 50 g de pasta…

¿Por qué no adelgazo si mi dieta es muy restrictiva?

El afán de conseguir una pérdida de peso a toda costa hace muchas veces que caigamos en la trampa de llevar a cabo dietas con muy pocas calorías que para nada son saludables ni sostenibles en el tiempo.

Además de no cubrir las necesidades tanto de nutrientes como de minerales y vitaminas que requiere nuestro organismo, las dietas excesivamente bajas en calorías podrían acarrear cansancio y malestar.

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Este cansancio puede llevarnos a disminuir las calorías que gastamos durante el día, lo que podría ser completamente contraproducente para lograr nuestro objetivo.

Por otro lado, cuando el organismo no dispone de la proteína suficiente y el entrenamiento que se está realizando no es de calidad, la pérdida de peso que se produce en nuestro cuerpo podría ser en gran medida proveniente de masa muscular en vez de masa grasa, lo que no nos beneficia en absoluto.

Por último, este tipo de dietas tienen muy poca adherencia ya que generan una ansiedad y un hambre en la persona que las sigue.

Por tanto, podría acarrear que el día que se la salte lo haga a lo grande, propiciando una mala relación con la comida que para nada es saludable.

¿La posible solución para evitar este problema? Pautar planes nutricionales adaptados al gasto de la persona y con déficits energéticos moderados.

Es decir, planes personalizados que permitan que esta pueda llevar a cabo su actividad diaria sin consecuencias y que aporten los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para su día a día.

¿Por qué no adelgazo durante mi dieta? Planes demasiado ¿flexibles?

Si habéis tenido contacto con nosotros en consulta, nos seguís desde hace tiempo en nuestras redes sociales o sois lectores asiduos de este blog sabréis que hacemos muchísimo hincapié en que la alimentación es algo social y que es necesario ser flexible a la hora de pautar los planes que diseñamos.

Pero claro, la flexibilidad puede tener diversos significados dependiendo de quien utilice esta palabra.

¿Qué entendemos los nutricionistas por una dieta flexible?

Obviamente depende todo de la persona, pero: incluir en nuestros planes comidas especiales algún día de la semana o poder intercambiar alimentos de manera que se adapte a la situación personal de cada uno.

¿Qué no entendemos los nutricionistas por una dieta flexible?

De siete cenas que hay en la semana, hacer cinco de ellas fuera del plan establecido o tener comidas trampas o cheat meals en las que “todo vale”.

La flexibilidad mal entendida puede hacer que nuestra dieta fracase estrepitosamente.

Por lo que es necesario tener los pies en el suelo y valorar si lo fuera de lo normal en nuestra rutina es saltar o seguir el plan nutricional establecido.

Planes nutricionales sin adherencia

Como siempre comentamos, es importantísimo adaptar los planes nutricionales a las personas que lo van a seguir, algo que tenemos clarísimo desde que empezamos en Nutrygente.

Entendiendo la adherencia a la dieta como el factor que garantiza que se pueda seguir ese plan dietético durante el tiempo.

De nada servirá diseñar pautas nutricionales que cubran todos los requerimientos de la persona si no tienen en cuenta los gustos, horarios y objetivos de la persona.

Algo parecido ocurre con los batidos sustitutivos de comidas de marcas por todos conocidas: al no tener en cuenta estos factores que nombramos es muy complicado que las dietas se prolonguen en el tiempo y que los logros obtenidos perduren, con la consiguiente frustración que conlleva tras el esfuerzo realizado.

¿Fracasa mi dieta por no contabilizar las calorías de las bebidas?

Sí, las calorías de los refrescos azucarados y el alcohol cuentan, y vaya que si lo hacen.

Aunque sean calorías que no nos sacien en absoluto, acompañar comidas o cenas con 3 cervezas (450 kcal aproximadamente) o 3 coca colas (420 kcal) puede suponer una carga de calorías que para nada es beneficiosa.

Aunque entendemos la alimentación como algo social, es muy complicado llegar a un objetivo de pérdida de grasa (sin entrar en los perjuicios para nuestra salud que tiene el alcohol) si todos los viernes sistemáticamente nos tomamos 3 copas de ron cola, por poner un ejemplo.

La solución es intentar reducir al máximo el consumo de bebidas alcohólicas y de refrescos azucarados, primando el consumo de agua (la mejor opción) o refrescos sin azúcar que no aporten calorías.

Conclusión por lo que mi dieta fracasa y no adelgazo

El mundo de la alimentación y la nutrición es un mundo complejo en el que existen mil casos por los que una dieta puede fracasar.

Nuestra recomendación como profesionales de este campo es que si buscas llevar a cabo una dieta, busques a un nutricionista que te diseñe una pauta nutricional adaptada a ti: a tus necesidades, gustos, objetivos y requerimientos.

Huye de dietas prediseñadas sacadas de un cajón que mal llamados “profesionales” prescriben a todo tipo de personas sin tener en cuenta su contexto y busca nutricionistas que te generen confianza y te pauten dietas desde cero y exclusivamente para ti, ahí radica la diferencia entre un buen profesional y un mal profesional.

Desde Nutrygente estaremos encantados de ayudaros con vuestra alimentación si lo necesitáis, esperamos que este post os haya gustado y os sirva.