¿Qué son los ultraprocesados? Consecuencias y enfermedades
En este nuevo artículo de nuestro blog, nuestros dietistas-nutricionistas nos traen información basada en evidencia científica acerca de los alimentos ultraprocesados, sus consecuencias principales para la salud humana y las enfermedades con las que se les relaciona.
Durante las últimas décadas, la industria alimentaria ha ido inventando nuevas formas de procesar los alimentos con el objetivo principal de hacer su producto más comercial y sacar un mayor beneficio económico. Esto ha hecho que, en este periodo de tiempo, el número de alimentos que sufren un procesado hasta casi perder su propia identidad haya incrementado de manera exponencial. Este procesado generalmente supone la adición de compuestos naturales o químicos que aumentan las características sensoriales de los alimentos, principalmente, la palatabilidad. Por esta razón, en muchas ocasiones se dice que los alimentos ultraprocesados son ultrapalatables. Esta sensación la consiguen mediante la adición de sal, azúcar, grasas saturadas, aceites refinados, aditivos alimentarios… Este conjunto de compuestos no solo los convierte en alimentos “menos recomendados” o de “consumo moderado”, si no que los convierte en alimentos con cierta capacidad adictiva. En este artículo te contaremos lo más relevante sobre los ultraprocesados ¡Vamos allá!
¿Qué son los alimentos ultraprocesados?
De manera oficial, según la clasificación NOVA que categoriza a los alimentos en función del grado de procesamiento que han recibido, un alimento ultraprocesado es aquel que se elabora a partir de ingredientes procesados y no contienen ingredientes frescos o que puedan identificarse en su presentación final. Así, tenemos unos alimentos en los que predominan ingredientes como: almidón, azúcar, aceites, sal, grasas y una gran variedad de aditivos alimentarios industriales, como conservantes, edulcorantes, colorantes, emulsionantes.

Resumidamente, podríamos decir que tenemos alimentos que tienen un escaso perfil nutricional, baja capacidad saciante y alta respuesta glucémica e insulínica. Pobres en fibra, omega-3 y antioxidantes. Ricos en grasas trans, saturadas, sodio y con una densidad energética mayor (cantidad de calorías por cantidad del alimento)
Por ello, podríamos deducir que estos alimentos están relacionados con variedad de patologías. Por ello, en el siguiente punto resumiremos la evidencia científica encontrada sobre las posibles enfermedades derivadas del consumo de estos alimentos ultraprocesados.
Ultraprocesados, enfermedades e impacto en la salud de niños y adultos
Obesidad y enfermedades crónicas
El metaanálisis de 43 estudios observacionales realizado en marzo de 2021 por Lane et al. demostró un mayor riesgo de sobrepeso, obesidad, obesidad abdominal, mortalidad por todas las causas y síndrome metabólico en adultos por el consumo de alimentos ultraprocesados. Otra revisión sistemática llevada a cabo en febrero de 2021 por Pagliai et al. también encontró una asociación entre el consumo de ultraprocesados y un mayor riesgo de sobrepeso/obesidad, circunferencia de la cintura alta, niveles de HDL bajos y LDL altos, y síndrome metabólico.
Los estudios observacionales generalmente informan sobre que el consumo de alimentos ultraprocesados está asociado con un mayor riesgo de hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, cáncer en general y mortalidad por todas las causas.
Existe una evidencia científica de alta consistencia que relacionan el consumo de alimentos ultraprocesados con los resultados de salud en los adultos. Sin embargo, esta evidencia es algo más limitada en poblaciones pediátricas. Hay varios estudios prospectivos que relacionan el consumo de alimentos ultraprocesados durante la infancia con un aumento rápido del IMC, mayor índice de masa grasa, peso y la circunferencia de la cintura.
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y los ultraprocesados
Las EII incluye a la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, siendo un trastorno inflamatorio crónico del tracto gastrointestinal, cuya fisiopatología se cree que está relacionada con la activación del sistema inmunitario de la mucosa intestinal en respuesta a la disbiosis del tracto gastrointestinal en personas genéticamente susceptibles. La dieta puede alterar la flora intestinal, y modificar así la respuesta inmunitaria intestinal. Es por esto que se ha relacionado a la dieta con un papel importante en la patogenia de la EII.
La relación de los alimentos ultraprocesados y la EII surge de un hecho observacional. La incidencia (nuevos casos) de esta patología ha incrementado en varios países donde antes era muy poco común. Este aumento ha ido en paralelo con la adopción de una dieta más occidentalizada. De esta forma, este tipo de dietas ricas en azúcares refinados, grasas saturadas, poca fibra, etc. se ha sugerido como un posible factor de riesgo para el desarrollo de EII.
En un estudio llevado a cabo en julio de 2021 de la mano de Narula et al. hace evidente la relación entre una mayor ingesta de este tipo de alimentos con un mayor riesgo de EII. En este estudio, varios alimentos como la carne blanca (pollo, pavo), la carne roja sin procesar, lácteos, almidón, frutas, verduras y legumbres no se asociaron con el desarrollo de EII. Por ello, este estudio sugiere que podría no ser el alimento en sí mismo el problema, si no, el procesamiento de este. Es en este punto, donde recae la importancia de los ultraprocesados, siendo alimentos que tienen un alto nivel de procesamiento.

Cáncer producido por alimentos ultraprocesados
El 8-hidroxi-2-desoxiguanosina (8-OHdG), es un biomarcador del daño del ADN generando por oxidación, que ha sido ampliamente utilizado como indicador de estrés oxidativo y de actividad cancerígena. Los alimentos ultraprocesados, como ya hemos mencionados, se han convertido en una de las principales fuentes de alimentos consumidos en los patrones alimentarios de los diferentes países del mundo. Varios estudios han asociado el consumo de este tipo de alimentos con efectos adversos contra la salud, como los mencionados anteriormente, entre los que se encuentra el cáncer, enfermedades cardiovasculares y obesidad.
El estudio publicado por Edalati et al. en junio de 2020 demostró que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asocia con un mayor biomarcador urinario de 8-OHdG en adolescentes sanos. Los mecanismos detrás del efecto que tienen los alimentos ultraprocesados sobre el daño oxidativo no están claros. Por un lado, varios estudios han demostrado que este tipo de alimentos (galleta, pasteles, pan industrial, patatas fritas y café) suelen contener niveles altos de acrilamida, un compuesto que tiene efecto cancerígeno, aunque no hay evidencia epidemiológica suficiente al respecto. Por otro lado, estos alimentos pueden contener emulsionantes y otro tipo de edulcorantes artificiales que pueden afectar negativamente a la microbiota intestinal e inducir estrés oxidativo e inflamación. Otra forma sería a través de la fructosa que contienen, que podría dañar el ADN mitocondrial en el hígado.

La adicción provocada por los alimentos ultraprocesados.
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, el consumo ocasional y moderado de los alimentos ultraprocesados en el contexto de una dieta sana y ejercicio físico no supone ningún riesgo para la salud. Teóricamente es muy fácil, ya que parece muy sencillo el no abusar de este tipo de alimentos. Sin embargo, en la práctica no lo es. Como mencionamos en un principio, este tipo de alimentos contienen compuestos y sustancias que los hacen “ultrapalatables”, es decir, que potencian su sabor, incluso pudiendo generar cierta “dependencia emocional” hacia ellos. Aquí es donde radica el peligro de estos alimentos. Pero, ¿Qué los hace tan adictivos? Pues a parte de todos los aditivos alimentarios, nos encontramos con ingredientes tan sencillos como son: sal, grasa y azúcar.
Ingredientes adictivos de los ultraprocesados:
- Sal
Los seres humanos tenemos una preferencia aprendida al sabor salado. Nuestro “umbral de salado”, es decir, nivel al cual algo te parece “poco o muy salado” vienen determinado, en parte por nuestra experiencia desde pequeño: la leche materna, las primeras comidas, las dietas durante la infancia… De esta forma, durante la adolescencia y adultez, tenemos una tendencia hacia los alimentos salados por tener un umbral de salado alto. Los alimentos ultraprocesados tienen elevadas cantidades de sal, lo que hace que tengan cierto “poder adictivo”
- Grasa
El alto contenido de grasa de la comida rápida es vital para sus propiedades gratificantes. De hecho, puede haber un “fenotipo alto en grasas” en ciertas personas, caracterizado por una preferencia por los alimentos ricos en grasa y poca saciedad al consumirlos. La adición de grasas, en forma de aceite, por ejemplo, aumenta la palatabilidad de los alimentos, incrementado esta propiedad cuando se consume junto a azúcar libre, como es el caso de la pastelería y bollería.
- Azúcar
El azúcar es el componente más adictivo de los ultraprocesados. Es más, han salido en los últimos años muchos titulares en periódicos y revistan donde la califican incluso como una droga. Este se agrega a los alimentos en forma de sacarosa, jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, miel, jarabe de arce o agave… La atracción por el sabor dulce es algo común en todos los mamíferos, especialmente en los humanos, debido a los impulsos y señales nerviosas que aparecen cuando entran en contacto los azúcares y los receptores gustativos de la lengua. Esto es algo que viene en nuestro código genético y que nos diferencia de otras especies. El azúcar es el ingrediente principal en la mayoría de ultraprocesados que hay en el mercado, lo que explica, en parte, el poder adictivo de estos.

Como conclusión podemos decir que el consumo de ultraprocesados, a nivel fisiológico, nunca va a ser conveniente. Sin embargo, es verdad, que, en ciertos momentos, el consumo de este tipo de alimentos, a algunas personas, les puede venir bien desde el punto de vista psicológico-emocional. El consumo ocasional de estos alimentos, en el contexto de una dieta sana y estilo de vida adecuado, no supone ningún problema, por ello no hay que demonizarlos. Pero si es verdad, que su abuso o consumo moderado teniendo malos hábitos de vida, acarrea un riesgo para nuestra salud.
Esperemos que este artículo te haya ayudado a informarte sobre los alimentos ultraprocesados, las posibles enfermedades y su impacto negativo sobre la salud, así como las causas de su adicción. Si tienes cualquier duda sobre el tema o piensas que se nos ha olvidado comentar cualquier cosa, estaremos encantados de poder ayudarte a través de los comentarios en este artículo o contactando con nosotros.
Bibliografía
Lane MM, Davis JA, Beattie S, Gómez-Donoso C, Loughman A, O’Neil A, Jacka F, et al. Ultraprocessed food and chronic noncommunicable diseases: A systematic review and meta-analysis of 43 observational studies. Obes Rev [Internet]. 2021 [consultado en 04 abril 2022]; 22(3): e13146. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/obr.13146
Pagliai G, Dinu M, Madarena MP, Bonaccio M, Iacovioello L, Sofi F. Consumption of ultra-processed foods and health status: a systematic review and meta-analysis. Br J Nutr [Internet]. 2021 [consultado en 04 abril 2022]; 125(3): 308-318. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7844609/
Crimarco A, Landry MJ, Gardner CD. Ultra-processed Foods, Weight Gain, and Co-morbidity Risk. Curr Obes Rep [Internet]. 2021 [consultado en 04 abril 2022]; 1-13. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8532572/#CR56
Narula N, Wong EC, Dehghan M, Mente A, Rangarajan S, Lanas F, López-Jaramillo P, et al. Association of ultra-processed food intake with risk of inflammatory bowel disease: prospective cohort study. BMJ [Internet]. 2021 [consultado en 04 abril 2022]; 374: n1554. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8279036/
Edalati S, Bagherzadeh F, Asghari Jafarabadi M, Ebrahimi Memaghani M. Higher ultra-processed food intake is associated with higher DNA damage in healthy adolescents. British Journal of Nutrition [Internet]. 2020 [consultado en 04 abril 2022]; 125(5). Disponible en: https://www.cambridge.org/core/journals/british-journal-of-nutrition/article/higher-ultraprocessed-food-intake-is-associated-with-higher-dna-damage-in-healthy-adolescents/6BAF9654A475A529ECF3DA9A95F6B8B5#article
Lusting RH. Ultraprocessed Food: Addictive, Toxic, and Ready for Regulation. Nutrients [Internet]. 2020 [consultado en 04 abril 2022]; 12(11): 3401. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7694501/