¿Qué es la colitis ulcerosa?

La colitis ulcerosa es una patología relacionada con el aparato digestivo, concretamente con el colon. En el revestimiento, en las paredes del colon, se crean úlceras que dañan la mucosa digestiva originando complicaciones, como por ejemplo, en la absorción de los nutrientes, dando lugar a una desnutrición o acentuando el proceso de osteoporosis. Por otro lado, podría provocar grandes infecciones o sangrado. Realmente, es una patología de inflamación crónica de esta zona y que afecta la calidad de vida de quien la padece.

La colitis ulcerosa junto a la enfermedad de Crohn, forma parte de la llamada enfermedad inflamatoria intestinal (EII, en inglés IBD) pero en la colitis ulcerosa, a diferencia del Crohn, es posible que haya inflamación en la mucosa sin que el paciente presente una sintomatología clínica y además está el colon únicamente afectado ya que en la enfermedad de Crohn, el tejido dañado puede estar desde la boca al ano. No olvidemos aclarar que no es lo mismo el síndrome del intestino irritable (SII) con la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD) cuyas siglas en inglés son muy similares y puede dar lugar a confusión.

Qué es la colitis ulcerosa y cuál debe ser el tratamiento nutricional

El origen de esta enfermedad es debido a una condición autoinmune. Esto quiere decir que el sistema inmunitario no reconoce correctamente los tejidos o sistemas de la persona como propios y los ataca, como si fuese un antígeno. La teoría más extendida pero no definitiva es que el organismo no es capaz de reconocer y cuidar a las bacterias beneficiosas que se hospedan en nuestro intestino sino que las combate y provoca que la zona se inflame.

¿A quién afecta la colitis ulcerosa?

La afección puede desarrollarse a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en personas de entre 15 y 25 años. Es más común en personas blancas de ascendencia europea, especialmente aquellas que descienden de comunidades judías Ashkenazi, y personas negras. La condición es más rara en personas de origen asiático, aunque las razones de esto no están claras. Además, tanto hombres como mujeres parecen verse igualmente afectados por la colitis ulcerosa.

En esta patología es realmente importante desarrollar un protocolo para prevenir la progresión de la enfermedad, una intervención quirúrgica o una discapacidad como consecuencia de la misma, poniendo el foco en el carácter inflamatorio y en la posible desnutrición.

Colitis ulcerosa diagnostico y dieta

Por otro lado, la obesidad puede empeorar el resultado de la enfermedad inflamatoria intestinal. Un estudio reciente explica que es probable que la obesidad dificulte la aparición de periodos inactivos de la enfermedad inflamatoria intestinal pero no está vinculado a la colitis ulcerosa sino a la enfermedad de Crohn.

¿Cuáles son los síntomas de la colitis ulcerosa?

Los síntomas a nivel intestinal asociados a la colitis ulcerosa son los siguientes:

  • Diarrea pudiendo llegar a tener sangre, moco o pus.
  • Dolor de barriga
  • Necesidad de defecar con frecuencia
  • Pérdida de apetito
  • Pérdida de peso
Síntomas colitis ulcerosas diarrea

La gravedad de los síntomas dependerá del estado inflamatorio que presente el colon. Algunas personas pueden pasar semanas o meses con síntomas muy leves, o ninguno. Esto se conoce por periodo de remisión de la enfermedad, seguidos de períodos en los que los síntomas son particularmente molestos. Esto pasa a conocerse como brotes o recaídas. Durante un brote, algunas personas con colitis ulcerosa también experimentan síntomas en otras partes del cuerpo que se conocen como síntomas extraintestinales que pueden ser:

  • Cansancio
  • Articulaciones dolorosas e hinchadas (artritis)
  • Úlceras en la boca
  • Eritemas nodosos: reacción frecuente de hipersensibilidad cutánea que consiste en nódulos eritematosos, sensibles a la palpación, que se encuentran generalmente sobre las espinillas, pero que también se han reportado en muslos, extremidades superiores, pantorrillas, nalgas y rostro.
  • Ojos irritados y rojos
  • Problemas con los huesos, como la osteoporosis
Síntomas de los brotes de colitis ulcerosa y su tratamiento nutricional

Todo ello puede cursar en una serie de complicaciones asociadas a la colitis ulcerosa, ya sea por una tardía exploración y por tanto diagnóstico de la enfermedad o bien por no llevar a cabo un tratamiento nutricional adecuado a la severidad de la patología. Las complicaciones de la colitis ulcerosa incluyen:

  • Mayor riesgo de desarrollar cáncer de intestino.
  • Bajo crecimiento y desarrollo deficientes en niños y jóvenes.
  • Los medicamentos esteroides que se usan para tratar la colitis ulcerosa pueden provocar el debilitamiento de los huesos (osteoporosis) como efecto secundario.

Tratamiento nutricional y dieta en la colitis ulcerosa

En este tipo de patologías son de especial importancia el desarrollo de intervenciones nutricionales o pautas dietéticas adecuadas, que reduzcan el estado proinflamatorio original de la enfermedad y las molestias tanto intestinales como extraintestinales.

No podemos olvidar que de cara a plantear un tratamiento nutricional, la condición en la que se encuentra el aparato digestivo puede provocar deficiencias nutricionales llegando incluso a la desnutrición. Por tanto, es realmente interesante que se haga una valoración del estado nutricional tanto al iniciar el proceso, como de forma periódica. Los pacientes con obesidad (que ahora representan hasta una quinta parte de pacientes con EII) pueden tener déficits encubiertos en la masa corporal magra que puede ser desenmascarado por la evaluación de la composición corporal.

Tratamiento nutricional y la importancia de la dieta en el tratamiento de la colitis ulcerosa

Por tanto, debemos tenerlo en cuenta. Si el paciente llega a padecer anemia, será necesaria la suplementación de hierro. No sólo puede haber un déficit de hierro sino que el calcio es otro mineral sobre el que deberíamos poner el punto de mira. Además, estos pacientes pueden sufrir una hipovitaminosis como de vitamina D o B12 que afecte al metabolismo del calcio o de las grasas, por lo que es importante que se realice un control detenidamente. Además, debemos valorar si la persona padece cualquier tipo de intolerancia o alergia.

Asimismo, debemos controlar la ingesta de agua del paciente.

En cuanto a la ingesta de fibra en el tratamiento nutricional, si el paciente presenta síntomas, se debe disminuir la cantidad de fibra y después reintroducirla en cantidades pequeñas de cereales integrales o frutas y verduras altas en fibra. Después sería interesante reducir los oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos y polioles fermentables en la dieta ya que puede reducir síntomas de la EII. Esto se conoce como dieta baja en FODMAP.

Síntomas y complicaciones derivadas de la colitis ulcerosa

El tratamiento nutricional de la colitis ulcerosa, puede ser complejo e involucrar varios aspectos, incluida la capacidad del paciente a comer, la capacidad de absorción del tracto gastrointestinal del tracto urinario, el estado nutricional e inflamatorio del paciente, y los objetivos terapéuticos. La nutrición oral mediante suplementos es el primer paso, pero es una terapia de apoyo empleada paralelamente a la alimentación con comida. Debemos darle siempre prioridad a ésta última. Mediante el uso de nutrición oral mediante suplementos, se puede lograr una ingesta suplementaria de hasta 600 kcal/día sin comprometer la ingesta normal de alimentos en adultos. Por supuesto, si estas opciones no son viables, se deberá valorar la vía enteral o parenteral.

Otro factor que debe valorarse a la hora de pautar una dieta para la colitis ulcerosa, es el gasto energético durante la enfermedad. Se comenta que al estar el organismo en un estado inflamatorio que promueve el catabolismo y las condiciones anorexigénicas, los estudios confirman que esta elevación del gasto energético es irrelevante debido a que la persona suele experimentar una reducción de su actividad física diaria.

En cuanto a la ingesta de proteína recomendada en la dieta y siguiendo la misma línea del párrafo anterior, se podría llegar a pensar que los pacientes con colitis ulcerosa deberían consumir mayor cantidad de proteínas debido a la pérdida de masa magra que experimentan por el catabolismo pero lo cierto es que si se comparan con las personas sanas, se llega a la conclusión de que no difiere tanto. Sin embargo, sí que sería interesante aumentar la cantidad de este macronutriente debido a que estos pacientes tienen menor apetito y, por ello, suelen tener una ingesta inferior. Así que el aporte de 1 g de proteína/kg de peso corporal podría ser óptimo. Asimismo, en la inflamación activa, la respuesta catabólica proteolítica justificaría un aumento de la provisión a 1.2-1.5 g/kg de peso corporal.

Por otro lado, está siendo objeto de estudio el reemplazo de la microbiota por otra de diferentes características pero la evidencia científica todavía no ha obtenido resultados concluyentes sobre este aspecto. Sin embargo, VSL#3 (combinación de ocho cepas bacterianas) redujo los brotes de diverticulitis, un procedimiento posterior a la reservorio ileoanal para colitis ulcerosa.

Dieta baja en fodmap de cara a tratar la colitis ulcerosa

Las revisiones sistemáticas han concluido que complementar el tratamiento nutricional o la dieta con grasas n-3 es ineficaz en el mantenimiento de la remisión de pacientes con colitis ulcerosa y es que, finalmente, tenemos que informar de que no existe una dieta concreta para la enfermedad inflamatoria intestinal que promueva la remisión de la enfermedad pero sí enfocada a disminuir la patología y que no progrese sin control.

Por tanto, ¿qué tratamiento o dieta debemos seguir si padecemos de colitis ulcerosa?

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal con aspectos compartidos con la enfermedad de Crohn pero de menor magnitud. Es una patología autoinmune y muy completa que merma la calidad de vida de la persona que la padece en los periodos activos de la misma. Existen factores dietéticos como el consumo de fibra procedente de vegetales y frutas y las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que pueden llegar a ser factores de protección. Sin embargo, cuando la patología está instaurada, el foco de atención lo toma el estado inflamatorio, el malestar intestinal y la posible malnutrición asociada.

Factores nutricionales a tener en cuenta de cara a tratar la colitis ulcerosa

Una vez más nuestros dietistas-nutricionistas han querido desvelar los últimos estudios o avances científicos de cara a poder conocer más sobre qué es la colitis ulcerosa y que tratamiento nutricional o suplementación dietética puede ser la más conveniente para tratar y mejorar la calidad de vida del paciente. Si necesitáis ayuda con esta enfermedad o cualquier otra patología dónde un abordaje nutricional puede marcar una diferencia, no dudéis en contactar con nuestros nutricionistas enfocados a la nutrición personalizada.

Bibliografía

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